Atractivos turísticos

Los restos arqueológicos localizados en Miño de Medinaceli (ver artículo de Historia) son, sin duda, el foco de mayor interés turístico de la localidad, aunque también hay que reseñar el encanto medioambiental de sus roquedales y de la Laguna de la Sima cuando tiene agua. Las mejores vistas se obtienen en los farallos del denominado Castillo, encima del casco urbano, que acogen además unos elementos arqueológicos medievales que, por sí, constituyen ya un motivo suficiente para ascender a su cima, desde la cual se ve la meseta y torre parroquial de Medinaceli en lontananza; restos de los que destacaríamos la necrópolis rupestre y cimientos excavados en piedra de habitáculos diversos medievales. En la Dehesa hay rebollo con diversos arbustos como el majuelo, endrino y escaramujo, así como plantas como la Quitameriendas, el repóntigo y el gamón. De su cantera salieron, hasta mediados del s. XX, multitud de piedras de molino.

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